Vamos a describir algunos detalles técnicos de la escalada
en adherencia. En particular vamos a tratar de que manera trabaja la goma del
pie de gato, según las condiciones propias y de la roca.
En primer lugar vamos a aclarar, que las gomas se pueden
fabricar para casi cualquier trabajo concreto. Es decir, unas son muy
elásticas, otras soportan bien el calor, otras aguantan bien la abrasión, pero
ninguna cubre todas las necesidades.
Cuando en los años ochenta se empezaba a hacer uso de la
goma cocida, para que ésta tuviera buena adherencia, se decía que tenia que
hacer calor y tener algo de escama en la suela. No les faltaba razón, pues las
suelas procedían de la industria automovilística, y estas gomas estaban
orientadas a trabajar con cientos de kilos de peso en temperaturas de rodadura
superiores a 30 grados. Lo de las escamas era porque con una goma tan rígida,
difícilmente se adaptaba a los microporos de la roca y con un poco de escama
colándose dentro de los poros, se conseguía algo mas de agarre.
Actualmente contamos con buenas gomas que están pensadas
para ofrecer una adherencia óptima con el peso de una persona, en un rango de
temperaturas aceptable. Normalmente comprende desde los 10 grados centígrados a
los 25 grados.
figura 1 |
En la figura 1 vemos la manera que tiene la goma de la
suela, de acoplarse a la estructura porosa o cristalina de la roca, al ser
sometidas a presión la una contra la otra. Esta capacidad de abrazar las
irregularidades, viene dada por la capacidad visco-elástica de los cauchos. De
esta manera se consigue la adherencia entre ambas superficies. Si cesara la presión entre ambas
superficies, la deformación de la superficie goma aun permanecería por un
momento debido al fenómeno llamado histéresis.
En la escalada de adherencia, la práctica nos demuestra que
los factores reales que afectan a la adherencia de las superficies son muchos y
mas relevantes que en otras disciplinas.
En muchos momentos, el peso del escalador esta totalmente
sobre una superficie de goma muy pequeña, lo cual hace que las fuerzas de
tracción sean muy superiores a lo que aguanta la porción de goma que abraza la
roca. En este momento se pierde totalmente la adherencia. Este tipo de
situaciones es muy común y como en esta disciplina básicamente la superficie rocosa
es microcanto, se tiende a escalar con temperaturas bajas, pues hace que la
goma se endurezca y soporte mejor las enormes fuerzas que se aplican sobre
zonas de suela muy pequeñas.
Conseguir la adherencia óptima es sumamente complicado
debido a la cantidad de factores cambiantes que nos afecta. Por ejemplo, en
cuanto a goma se refiere, hay que analizar la zona critica de la vía de
escalada en cuestión y observar a que temperatura se acopla mejor la goma a ese
grano, sin que llegue a deformarse y perder adherencia. Hay que tener en cuenta
que también se puede perder agarre por temperaturas muy bajas, ya que una zona
de goma muy rígida por el frío, si no se acopla bien al grano, no funciona
adecuadamente. Básicamente, a una misma goma, es cuestión de zona de trabajo,
presión, dirección de las fuerzas y características de la zona rocosa en
contacto con la goma. Características que están condicionadas por los factores
genéticos del material, procesos diagenéticos sufridos, composición química,
textura de la roca, densidad, etc.
Pasamos ahora a hablar de la superficie rocosa, pues es
determinante la forma de los cristales y la porosidad de donde vamos a pisar.
Obviamente vamos a tener mas agarre en las superficies mas porosas y en los
granos mas vivos y afilados siempre y cuando no se destruya la plasticidad de
la goma, ni se desprenda la roca por las fuerzas ejercidas. Se puede
diferenciar entre dos tipos de porosidades, que son la primaria, que es aquella
que se genera durante la formación de la roca, como es la porosidad
interpartícula e intercristalina, que al estar localizada en las capas
interiores de la roca, poca relevancia tiene para el escalador. El siguiente
tipo de porosidad es la secundaria, de total importancia, pues es la capa
exterior donde se producen las mayores alteraciones térmicas, físicas,
químicas, y biológicas.
Como dato curioso, los estudios demuestran que hay una
relación entre la superficie especifica de los materiales y el tamaño de los
poros. Para un mismo volumen de poros, cuanto menor es el tamaño de los poros
mayor es la superficie especifica de estos materiales. Los cuales a su vez son
mas higroscópicos, es decir, la capacidad que tiene la roca de absorber agua, y
mas fácilmente son degradables por el medio ambiente.
Conviene destacar que por la naturaleza polar de el agua,
los componentes de la roca pueden atraer (hidrófilas) o no, e incluso repeler
(hidrófobas) en mayor o menor cantidad la humedad.
La humedad relativa del aire tiene mucha importancia en
adherencia, porque como anteriormente hemos dicho, las rocas pueden absorber o
no, ciertas cantidades de agua que mientras no se llegue a la saturación, en
muchas ocasiones es un beneficio. En días de bajas temperaturas y altas
humedades relativas, en rocas muy porosas, se producen altas presiones de
hidratación en algunos de sus componentes, lo cual hace mas porosa la roca y
para escalar, es mejor agarre. Este fenómeno no es muy beneficioso para el
sistema rocoso porque al aumentar el numero y volumen de poros, y además
disolverse algunos de los componentes, se producen movimientos en algunos
granos y se pierde cierta cohesión en el esqueleto rocoso. Por esta razón se
rompen algunos cantos los días húmedos.
La absorción de humedad por parte de la roca, tiene unos
límites (saturación) los cuales se alcanzan con mayor o menor rapidez según los
componentes de la roca y sus características. Alcanzada la saturación, la roca
queda impracticable para la escalada.
Interesante es el momento en que baja la humedad relativa de
el aire y la roca empieza a ceder vapor de agua al medio aéreo. Esto es la
desorcion de agua. Comúnmente decimos que la roca suda, y en este momento hay
un tacto desagradable para escalar.
Por ultimo veamos como afectan la presión atmosférica y las
temperaturas a la superficie cristalina.
Generalmente, en adherencia tiene mucha mas importancia la
temperatura que la presión atmosférica, pero en algún momento lo segundo tiene
algo de importancia.
El aumento de la temperatura en los granos de la superficie, hace que
estos aumenten su volumen, comprimiéndose unos contra otros y cerrando
parcialmente algunos poros. El aumento de la presión atmosférica tiende a abrir
estos poros pero estas fuerzas de presión son menores a las de aumento de
volumen por mayor temperatura, con lo cual obtenemos mayores expansiones de la
superficie cristalina, con el aumento de temperatura y descenso de la presión
atmosférica. Esto se traduce en porosidad mínima. Típico día nublado que hace
un bochorno horrible con tacto y adherencia negativos. Ni que decir tiene que
las altas temperaturas van mal para el buen funcionamiento de la goma en
contacto con la roca.
Al contrario que el caso anterior, las mayores contracciones
se consiguen con el descenso de las temperaturas y el aumento de la presión
atmosférica. Se contraen los granos por el frío y aumenta el volumen de los
poros por la mayor presión atmosférica. Esto genera mayor porosidad, y ocurre
mucho en días primaverales que amanecen muy frescos, los cuales son muy buenos
para escalar.
Hasta aquí os puedo contar, que esto es un poco lioso y no
quiero aburrir a nadie. Un saludo y espero que os sirva de utilidad. RANA
Buen trabajo, Carlos. Estas premisas, si se interpretan bien, pueden hacer subir de grado. Yo ya me estoy comprando un vaporizador de agua para días muy secos... que, que no?
ResponderEliminarGRACIAS ANGEL, YA VEO QUE LO ENTENDISTE A LA PERFECCION..
ResponderEliminarmira que eres burro Ángel...lo que hay que hacer es instalarselo en las muñecas, como Spiderman, e ir vaporizando los cantos según subes
ResponderEliminarGracias Rana, siempre está bien saber la teoría de nuestas vivencias ("la roca suda", "la roca mojada se rompe"....). Además, ya me has dado unas cuantas excusas más para cuando no encalome na', je, je... con estos condicionantes... me quedan dos días buenos al año para enchufar!!. Bueno cuatro si Ángel lleva vaporizador, ja, ja.
ResponderEliminarMuy bueno rana! El siguiente cúrratelo sobre pieles y yemas... viva la orden!
ResponderEliminarMe quito el sombrero con el artesano de Zarzalejo
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